miércoles, 19 de noviembre de 2008

RECOMENDACIONES PARA SALIR DEL CLOSET


Consiguiendo apoyo
Aquí tienes una lista de consejos para salir bien del clóset:

Antes de salir del clóset piensa qué tan a gusto te sientes contigo mismo/a. ¿Estás dispuesto/a a platicar acerca de tu orientación sexual?


Presta atención a los comentarios y a las conversaciones de la gente a tu alrededor. De algún modo sus palabras revelan lo que sienten acerca de la homosexualidad. Pero recuerda que esos sentimientos pueden cambiar en cuanto alguien que ellos conocen sale del clóset. Su reacción puede ser entonces más negativa o más positiva.


Por lo general es más seguro decírselo a una sola persona a la vez. La gente está menos dispuesta a proteger lo que dice cuando está a solas contigo.


No salgas del clóset presentándole a la gente a tu novio o novia. Esto los obliga a tener que aceptar dos cosas a la vez. Primero revela que eres gay y sólo después que estás saliendo con alguien. Es más fácil para la gente asimilar información nueva en dosis pequeñas, particularmente si no están muy familiarizadas con la homosexualidad.

Prepárate a enfrentar preguntas tal vez ofensivas. La gente puede preguntar cosas como “¿acaso Dios no odia a los raritos?” o “todos los gays acaban siempre abusando de los menores”. No dejes que esto te haga enojar. Recuerda que esta gente tiene todavía mucho que aprender y tú sí has tenido tiempo para pensar y aprender cosas acerca de la homosexualidad. Proporciónales la información que puedas –un libro o un folleto-, o información de organizaciones que eduquen sobre la homosexualidad.


Prepárate. A algunas gentes les escandalizará o les confundirá tu revelación. Recuérdales que tú sigues siendo la misma persona de siempre. Sólo estás compartiendo algo más acerca de ti. Habrá gente que no te apoye mucho cuando salgas del clóset. Y si un amigo tuyo te abandona por completo al revelarle tu orientación sexual, piensa que él o ella no era realmente tu amigo. Busca nuevos amigos que te acepten como eres.


Si tienes miedo de que algo temible o violento pueda suceder al salir del clóset, eso significa que probablemente no es una buena idea hacerlo ahora. Puedes tal vez esperar hasta estar en un entorno más seguro.


En caso de que las cosas salgan mal con tus padres, es importante tener un plan de resguardo. Si necesitas ayuda extra habla con algún familiar en quien confíes y pídele primero que te ayude en este proceso.


Recuerda, la agresión está siempre fuera de la ley. Si alguien se pone violento o quiere agredirte por tu orientación sexual, denúncialo. En México, la Constitución prohíbe cualquier forma de discriminación por tus preferencias; además, en el DF el Código Penal castiga cualquier acto discriminatorio. Puedes presentar quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos o las comisiones estatales de derechos humanos, así como ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Todas estas instancias, en principio le dan al sistema legal más herramientas para poder trabajar. Aléjate del peligro, pide ayuda y cuídate.

(Tomado de Network for Family Life Education, State University of New Jersey, 2005. Traducción: Carlos Bonfil).

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Este es un tema que a mí me inspira mucho respeto, por favor comentar con el mismo respeto....gracias